Seńor Jesucristo,
Redentor de los hombre,
que en tu pasión quisiste
soportar nuestro sufrimiento
y aguantar nuestros dolores.
Te pedimos por nuestro
(Nombre de la persona enferma);
tu que lo has redimido,
aviva en el la esperanza de su salvación
y conforta su cuerpo y su alma.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos
Amén.